La industria manufacturera ha vivido una era de aceleración, lo que ha obligado a las empresas que pretenden mantenerse al día a adoptar estrategias que permitan flexibilidad y resistencia.

Un enfoque componible o ágil se ha convertido en una necesidad para los fabricantes que se enfrentan a grandes cambios en el mercado, como el desarrollo tecnológico constante, la transformación de la mano de obra, el acceso adicional a la información y un entorno en rápida evolución.

Aunque "ágil" es una palabra de moda poco utilizada, a menudo disociada de su significado y principios reales, la implantación ágil representa una ventaja competitiva significativa para los fabricantes que no sólo quieren sobrevivir a estos cambios, sino prosperar ante la incertidumbre.

La duda sobre lo desconocido, especialmente en lo que se refiere a demostrar el tiempo de obtención de valor, es uno de los principales impedimentos que impiden a las empresas dar el primer paso hacia la transformación digital de sus operaciones, lo que les hace perder potencialmente oportunidades de crecimiento.

En cuanto a las oportunidades de crecimiento, Gartner informó de que, para 2023, las organizaciones que hayan adoptado un enfoque componible superarán a la competencia en un 80% en la velocidad de implantación de nuevas iniciativas.

Esta breve pero práctica guía intenta desmitificar el proceso que hay detrás de la implantación ágil para que su equipo de operaciones de primera línea esté preparado para capitalizar las oportunidades a medida que surjan.

Paso 1: Crear objetivos

Antes de empezar, debe desarrollar metas pequeñas y alcanzables que se alineen con la cultura y el propósito de su organización, dando a los trabajadores un objetivo claro que entiendan y utilicen como motor para la acción.

Implantar un nuevo sistema, proceso o casi cualquier aspecto nuevo en su línea de producción supone casi siempre un cierto reto, pero con los pilotos puede ver el valor inicial antes de que se produzca la implantación completa a lo largo del tiempo. Para construir los pilotos, primero debe identificar sus puntos de dolor prioritarios, y cada piloto debe resolver un dolor crítico.

Paso 2: Reúna a su equipo

La cultura ágil está centrada en el ser humano, poniendo a las personas en el centro con la responsabilidad, la transparencia y la colaboración como valores fundamentales. La cultura de la empresa debe estar fuertemente arraigada en el propósito de la organización, porque los empleados que se sienten personalmente implicados con su trabajo tienden a innovar más. Aumente su plantilla aprovechando las aplicaciones de la industria 4.0 para desarrollar soluciones técnicas de forma autónoma, eliminando la dependencia de TI y de proveedores externos, y estimulando al mismo tiempo la creatividad.

Paso 3: Implementar en sprints

Céntrese en su objetivo y comience a poner en práctica acciones rápidas para alcanzarlo, al tiempo que identifica las mejoras estratégicas que también podrían ayudarle. Celebre el éxito y aprenda. Tómese un respiro entre sprints. La capacidad de llevar a cabo ciclos rápidos permite al personal de operaciones de primera línea utilizar datos en tiempo real para trabajar en los objetivos durante cortos periodos de tiempo y crear un bucle de retroalimentación productivo que informe a sus próximos pilotos.

Paso 4: Iterar y mejorar

Identifique las mejoras estratégicas que le ayudarán a alcanzar su objetivo mediante el despliegue de pilotos cortos que revelen problemas en toda la producción. Aborde estos retos a medida que surjan construyendo rápidamente, probando, fallando y continuando iterando hacia su objetivo, mientras revisa simultáneamente el progreso y refina la visión. La utilización de la tecnología de la Industria 4.0 mejora el flujo y la organización, con herramientas sin código y basadas en la nube que permiten el siguiente nivel de flexibilidad, dando lugar a cambios de paso en la productividad.

https://tulip.widen.net/content/ir4emx4mvw

La ventaja competitiva de Agile

La agilidad proporciona a los fabricantes una ventaja competitiva al aumentar la resistencia en respuesta a los acontecimientos disruptivos, la transformación de la mano de obra, la personalización y la adopción de la nube. Los fabricantes pueden dar prioridad a la simplicidad, pero tampoco deben temer los aspectos complejos. Para convertirse en un fabricante ágil realmente exitoso, tendrá que adoptar tecnologías complejas como ésta, y para beneficiarse plenamente de un enfoque ágil, tendrá que ampliarlo a toda la organización. Esto se debe a que las mejores soluciones y mejoras se encuentran cuando los empresarios, los ingenieros y los trabajadores están todos en contacto.

Trampas del piloto

Un escollo con el que hay que tener cuidado es quedarse atascado en la fase de prueba de concepto, o purgatorio piloto, como un término irónico de la industria utilizado para describir la incapacidad de avanzar más allá de la fase piloto a la siguiente fase de pruebas. Para evitar esta parálisis por análisis, siempre es una buena idea demostrar inicialmente el valor de una transformación ágil en un contexto más reducido seleccionando un caso de uso o una aplicación específica y cuantificable que arroje buenas cifras para los KPI a los que se dirige.

Debe tener en cuenta que si su prueba de concepto no tiene éxito, no significa que deba cancelar toda su iniciativa de transformación digital. Puede significar simplemente que la herramienta que ha probado no se adapta bien a sus operaciones. Simplemente vuelva a intentarlo.

Al hacer hincapié en la iteración rápida, el aumento del número de operarios, la flexibilidad operativa y la innovación ascendente, la fabricación ágil permite responder con rapidez a las demandas de los clientes al tiempo que capacita a los trabajadores para innovar. Los fabricantes pueden invitar a la agilidad en sus organizaciones mediante la adopción de las tecnologías adecuadas que mejoren sus procesos, trabajadores y productos únicos.

Aunque ágil no es un enfoque rígido, tampoco es el anti-plan, lo que significa que debe inspirarse en los proyectos y experiencias que han tenido éxito para otros y crear un plan que funcione mejor para usted.

Cómo empezar a utilizar la plataforma Tulip

Las funciones sin código ayudan a las personas más cercanas a las operaciones a crear aplicaciones que impulsen la productividad de su equipo y la calidad de sus resultados, al tiempo que recopilan datos en tiempo real para mejorar continuamente con el paso del tiempo.

Hemos proporcionado formas en las que nuestros clientes pueden empezar y experimentar el tiempo de obtención de valor rápidamente. Con la biblioteca de aplicaciones descargables, conjuntos de aplicaciones y conectores de Tulip, las empresas pueden capacitar a las personas más cercanas a las operaciones para acelerar sus esfuerzos de mejora continua y transformación digital, y obtener visibilidad en tiempo real de las personas, herramientas, máquinas y procesos implicados, todo ello en cuestión de horas.

Como alternativa MES de nueva generación, Tulip está basada en la nube, es multisitio e innovadora, lo que permite resolver problemas locales y democratizar una tecnología potente, al tiempo que centraliza los controles necesarios para gobernar la empresa y sus datos.

La industria manufacturera puede seguir aprendiendo de los principios ágiles del desarrollo de software a medida que la industria continúa digitalizándose. La agilidad consiste en empezar, aprender e iterar.

¡Sólo tiene que empezar!

Tulip'está diseñada para ayudar a las organizaciones a ser ágiles. Utilizando Tulip, los ingenieros pueden crear aplicaciones que guíen a los operarios y recojan datos de las personas, las máquinas y los procesos implicados en la producción. Empiece a aplicar las fases clave de la fabricación ágil en su planta de producción con una prueba gratuita de 30 días.

Automatice la recogida de datos y mejore la productividad con Tulip

Hable con un miembro de nuestro equipo para ver cómo un sistema de aplicaciones puede conectar a los trabajadores, las máquinas y los dispositivos de todas sus operaciones.

Ilustración de la CTA de un día en la vida