Para los fabricantes, los últimos años han estado envueltos en trastornos e incertidumbre. Entre la pandemia del Covid-19 y el posterior impacto en las cadenas de suministro mundiales, los fabricantes se han visto obligados a reevaluar sus sistemas y procesos para sacar el máximo partido de sus limitados recursos y mantener sus operaciones en marcha.

Aunque la pandemia ha remitido y muchos trabajadores han regresado a sus plantas, las empresas siguen enfrentándose a una serie de retos derivados de las dificultades económicas actuales.

En el entorno actual de alta inflación, subida de los tipos de interés y disminución de las demandas de los consumidores, los fabricantes deben tomar medidas para replantearse la forma en que gestionan sus operaciones.

En este post, exploraremos 4 consejos prácticos y consideraciones para ayudar a los fabricantes a capear la incertidumbre económica en 2023 y más allá.

Optimice los costes y reduzca los residuos

Cuando se trata de navegar por la incertidumbre económica, uno de los principales objetivos de los líderes empresariales debe ser lograr un equilibrio entre la reducción de costes específica y sostenible y el gasto inteligente para impulsar el crecimiento estratégico.

Según la Asociación Nacional de Fabricantes, el 76% de los fabricantes citan el aumento de los costes de las materias primas como uno de los principales retos empresariales. En consecuencia, reducir los defectos de calidad y los desechos innecesarios debe ser una prioridad para todas las empresas.

Algunos de los pilares fundamentales que hay que tener en cuenta cuando se trata de optimizar costes son:

1. Eliminar los residuos y las actividades sin valor añadido

Un principio clave de la metodología Lean, identificar las fuentes de residuos y trabajar para reducirlas siempre que sea posible es una medida crítica de recorte de costes que puede proporcionar a las empresas un respiro adicional durante las dificultades económicas.

2. Consolidar actividades similares y optimizar la asignación de recursos

Haga balance de su asignación de recursos y vea si hay oportunidades de reasignar mano de obra y equipos para mejorar la eficacia.

Un ejemplo es la incorporación de comprobaciones de calidad en línea como parte de su proceso habitual de montaje. Detectar y corregir los defectos del producto tan pronto como se produzcan puede evitarle tener que realizar trabajos sin valor añadido en productos defectuosos, aumentar el rendimiento en la primera pasada y reducir el tiempo y el dinero invertidos en desechos y repeticiones.

3. Racionalización de tareas innecesariamente complicadas

Gracias a las instrucciones de trabajo digitales, los fabricantes pueden agilizar las actividades de los operarios y guiar a los trabajadores en tareas complejas como la preparación de kits y los cambios de formato.

Esto puede tener un impacto significativo en la productividad y reducir los errores humanos, lo que se traduce en una mayor eficacia.

4. Centrar los recursos en las actividades empresariales que aportan mayor valor

Cuando llega el momento de analizar las áreas en las que puede reducir costes, asegurarse de que sus recursos se utilizan de forma óptima es una obviedad.

Por ejemplo, si su mano de obra dedica mucho tiempo a la introducción de datos y al mantenimiento manual de registros, la implantación de una solución que pueda digitalizar y agilizar esos esfuerzos puede reportarle dividendos a la hora de ahorrar tiempo. Como resultado, podrá concentrar esos recursos laborales en otro lugar.

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Los retos laborales en la industria manufacturera han estado en la mente de los líderes empresariales incluso antes de que comenzara la pandemia del Covid-19.

Con una generación de trabajadores que se jubila o se jubilará en los próximos años, los fabricantes deben dar prioridad a la formación y al perfeccionamiento de los trabajadores para maximizar sus recursos laborales.

El reto es que la formación de los operarios puede requerir mucho tiempo y recursos que pueden asignarse mejor a otras actividades de valor añadido en toda la empresa.

En el mercado actual, es importante que las empresas estén equipadas para proporcionar formación en el puesto de trabajo a fin de reducir los tiempos de formación y eliminar la posibilidad de que se produzcan errores humanos al incorporarse a nuevas empresas o en nuevos productos.

Aspirar a la adaptabilidad

La flexibilidad es clave para sobrevivir a una recesión económica.

Para nosotros, flexibilidad significa ser capaces de responder a un entorno empresarial en rápida evolución con herramientas y sistemas que puedan crearse o modificarse fácilmente sobre la marcha.

En nuestra opinión, los sistemas heredados rígidos como el MES son lentos a la hora de responder a los cambios económicos y medioambientales y presentan una amenaza inherente a la capacidad de una empresa para competir durante la incertidumbre económica.

Por otro lado, las soluciones ágiles basadas en aplicaciones proporcionan a los trabajadores de primera línea las herramientas que necesitan para responder a los cambios con rapidez y adaptarse a las necesidades y retos empresariales en constante evolución.

Aumente su mano de obra para incrementar la productividad

Hemos escrito ampliamente sobre el concepto de fabricación ajust ada en el pasado, pero en su esencia, la fabricación ajustada se reduce a eliminar las fuentes de residuos en toda una planta de fabricación en un esfuerzo por maximizar la productividad y la eficiencia.

Esta filosofía ha sentado las bases de importantes innovaciones tecnológicas y métodos de mejora continua a lo largo de sus muchas décadas de existencia.

Entre Industrial IoT, la computación en nube, la conectividad de borde y las plataformas que pueden integrar las diversas máquinas, sensores y operadores, las empresas nunca han estado tan bien equipadas para maximizar la productividad en todas sus operaciones.

El efecto secundario de todos estos avances tecnológicos es un nuevo nivel de aumento de trabajadores que ofrece a los fabricantes una forma de mejorar su mano de obra existente sin sacrificar la flexibilidad y las ventajas de coste de la mano de obra humana.

Además, estas tecnologías dan a los fabricantes la capacidad de mejorar los sistemas en los que trabajan los seres humanos para mejorar las condiciones, fomentar un rendimiento óptimo y aumentar la retención.

Mantener el aumento de trabajadores en primera línea es crucial para seguir siendo competitivo en el entorno empresarial actual.

Conclusión

En lugar de dejar que las condiciones económicas dicten el funcionamiento de su empresa, busque formas de aumentar la eficacia internamente para poder seguir siendo competitivo tanto en los buenos como en los malos tiempos.

Haga un inventario de todos los recursos -incluidos el tiempo, el dinero y la mano de obra- e identifique las áreas en las que se puede ahorrar costes mediante una mejor organización o reasignación de los recursos.

Tulip se ha creado pensando en la agilidad y la componibilidad. Nuestra plataforma de operaciones de primera línea proporciona a las empresas un enfoque flexible y sin código para abordar los retos empresariales que puede modificarse rápida y fácilmente a medida que las condiciones cambian con el tiempo.

Tanto si busca aumentar la productividad de los operarios y reducir el coste de la calidad, como si desea agilizar las pesadas actividades de cumplimiento normativo u obtener una visión en tiempo real de todo lo que ocurre en sus operaciones, Tulip es la solución número 1 del sector para poner su negocio a prueba de recesiones.

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