Este post es una adaptación de una conversación con Sofiya Baran, ingeniera de mejora continua, Stanley Black and Decker, en el reciente seminario web "La fábrica conectada: Cómo sobrevivir y escalar en la era de la disrupción" producido en colaboración con SME.

No cabe duda: 2022 está lleno de retos empresariales y de producción para los fabricantes. Lo que resulta aún más frustrante que las constantes interrupciones, desde la escasez de camioneros a la inflación disparada, pasando por los embotellamientos sin precedentes en el transporte marí timo, es que le vendan en exceso una solución milagrosa a todos sus males de fabricación.

De hecho, la fabricación siempre ha sido una industria compleja en la que se aplican nuevas tecnologías a viejos problemas para reducir los puntos conflictivos y aumentar el rendimiento y la producción. Salvo en contadas ocasiones, no existe un único producto llave en mano para conseguir estas soluciones. En su lugar, un enfoque que abarque todo el sistema impulsa mejores decisiones de compra tanto para el capex como para el mantenimiento del software. Resulta que muchos de los principios probados de la mejora continua siguen siendo aplicables cuando se adoptan herramientas y flujos de trabajo digitales de vanguardia.

He aquí cinco pasos que puede dar para aumentar y conectar sus operaciones:

1. Hable con los expertos (los que más conocen sus operaciones)

La ingeniería y la producción no funcionan bien como preocupaciones totalmente separadas y aisladas. La retroalimentación directa en ambas direcciones es una parte crítica para conseguir una fabricación correcta. Conseguir que las partes interesadas se reúnan y hablen puede que no siempre signifique una conversación diaria cara a cara, pero sí significa trabajar a partir de la misma línea de base y tener un entendimiento compartido basado en objetivos conocidos y resultados medidos. Esa sólida línea de base aleja el debate de la búsqueda de fallos y lo orienta hacia las oportunidades de mejora, y el software de fabricación moderno y las herramientas de conectividad deben automatizar la recopilación de datos para facilitar un discurso productivo.

2. Recuerde que no se trata de usted

Los procesos opacos son más propensos a crear acusaciones, culpas y batallas territoriales que los procesos transparentes. Los estudios de tiempos y los paseos gemba ayudan a mitigar las tendencias de búsqueda de fallos y permiten centrarse en las mediciones y los resultados en lugar de en las personas y las capacidades (o deficiencias). Las máquinas conectadas y los procesos digitalizados con informes en tiempo real garantizan la misma transparencia sin ninguno de los gastos generales; las plataformas flexibles y receptivas permiten la resolución iterativa de problemas a la velocidad del rayo y la creación rápida de prototipos de mejoras de los procesos.

3. No reinvente la rueda

Las iniciativas de fábricas digitales exitosas no comienzan con la compra de software, sino que parten de principios sólidos y buenos fundamentos de fabricación. La cultura de la mejora continua, el pensamiento ajustado y la visibilidad de los procesos facilitan la implantación del software en el entorno de una fábrica. En realidad, los sistemas digitales y los procesos de fabricación (y empresariales) existentes acabarán impulsándose mutuamente. Capturar el conocimiento tribal crítico o capturar digitalmente un proceso fuerte puede estirar el software incluso cuando un buen diseño de software restringe y empuja adecuadamente la práctica de fabricación.

4. Pensar en términos de sistemas

Las piezas que tienen que moverse en concierto para que la fabricación funcione incluyen personas, procesos, equipos, datos y mucho más. Estos son sistemas en sí mismos y se apilan en sistemas más grandes, al igual que un sensor se apila en una máquina, luego en una línea, una instalación, una empresa, una cadena de suministro, etc. Los sistemas de sistemas son tan omnipresentes que parece obvio diseñar para esta realidad, sin embargo, una y otra vez hay procesos, herramientas y software monolíticos o de un solo propósito incorporados a la fabricación y producción críticas.

5. Exigir mucho más al software

El pensamiento mágico de los clientes y las promesas hiperbólicas de los proveedores no hacen bien a nadie, pero los fabricantes son notoriamente duros con los proveedores mientras siguen pasando por alto fallos atroces en el software heredado. Esto se reduce a la familiaridad y la educación: las capacidades de la maquinaria y los equipos son simplemente más conocidas y mejor comprendidas en toda la industria que los sistemas y plataformas de software. Conocer mejor lo que hay ahí fuera y cómo funciona ayudará tanto a los clientes como a los proveedores a rodear unas expectativas que son ambiciosas pero que siguen existiendo en nuestra realidad actual.

Así que salga ahí fuera y hable con un ingeniero, un operario, un jefe de turno o quienquiera que le esté ayudando a aumentar y conectar las operaciones de primera línea. Eche un vistazo a nuestro reciente seminario web en el que participó Stanley Black and Decker, "La fábrica conectada: Cómo sobrevivir y escalar en la era de la disrupción".