El mes pasado, el director general de Tulip, Natan Linder, asistió a la Reunión de los Campeones del Foro Económico Mundial para recibir el premio "Technology Pioneer" y participar en un panel titulado "Enabling the Production Workforce of the Future". Uno de los temas que se trataron en el panel fue el aumento de los trabajadores del conocimiento en la fabricación y el déficit de cualificaciones asociado en la industria. Se trata de un tema que nos preocupa profundamente en Tulip, ya que lo consideramos uno de los principales impulsores de la adopción de nuestra plataforma por parte de la industria manufacturera.

Natan Linder interviene en el Foro Económico Mundial

Trabajo del conocimiento frente a trabajo manual

La idea del "trabajo del conocimiento" procede del famoso gurú de la gestión Peter Drucker, que en 1992 publicó un influyente ensayo en la Harvard Business Review.

"Cada pocos cientos de años a lo largo de la historia occidental se ha producido una brusca transformación", escribió. Para Drucker, la nueva era de nuestra generación estaba marcada, por encima de todo, por un factor dominante: "el cambio hacia una sociedad del conocimiento".

En la sociedad del conocimiento, hay tres tipos de trabajadores: los trabajadores manuales, que utilizan sus músculos para añadir valor; los trabajadores del conocimiento, que utilizan sobre todo sus cerebros, y los tecnólogos, que utilizan tanto sus músculos como sus cerebros.

El desplazamiento de los trabajadores de la industria manufacturera hacia los trabajadores del conocimiento

Históricamente, la fabricación ha sido tratada como el epítome del trabajo manual, y hasta hace poco, ésta era una visión acertada.

Sin embargo, los recientes cambios en el taller están convirtiendo cada vez más a la mano de obra de la industria manufacturera en los "tecnólogos" de Drucker, en lugar de en trabajadores estrictamente manuales.

Hay varias fuerzas detrás de esta transformación:

En primer lugar, el auge de la automatización exige que los trabajadores de la industria manufacturera adquieran nuevas competencias para gestionar las nuevas tecnologías y enfrentarse con éxito a interfaces y maquinaria más complejas.

En segundo lugar, a medida que los robots se apoderan de la línea de producción de las fábricas, se espera que los trabajadores realicen tareas de alta cualificación demasiado complejas para que las ejecuten las máquinas, como montajes complejos, gestión y mejora de procesos.

Por último, el auge de paradigmas de gestión como la fabricación ajustada exige que los trabajadores de las fábricas vayan más allá de las tareas manuales para pensar de forma crítica sobre su trabajo y mejorar activamente sus operaciones.

Los trabajadores del conocimiento y el déficit de cualificaciones

Este cambio de una mano de obra manual a una mano de obra del conocimiento explica por qué existe un creciente déficit de cualificaciones en la industria manufacturera.

Según Deloitte y The Manufacturing Institute, habrá 2M de puestos de trabajo en el sector manufacturero sin cubrir en EE.UU. gracias a la falta de cualificación, y otros países se enfrentan a retos similares.

El problema es demasiado complejo para una solución milagrosa.

Más bien, como todos los sistemas complejos, requiere un enfoque múltiple que abarque hacer la industria más atractiva para la nueva generación de fabricantes y proporcionar una mejor formación.

Sin embargo, también requiere que las organizaciones se replanteen las herramientas que ponen a disposición de su gente.

Los nuevos retos exigen nuevas herramientas

En sus escritos sobre el auge de los trabajadores del conocimiento, Drucker reconoció que nuevas herramientas como el ordenador personal ayudarían a los trabajadores en la transición a una economía del conocimiento al ayudarles a acceder, almacenar, organizar y compartir la información.

De hecho, es difícil imaginar cómo los trabajadores del conocimiento podrían desempeñar su trabajo sin ordenadores, sin acceso a Internet o incluso sin teléfonos inteligentes.

Y, sin embargo, esto es precisamente lo que esperamos que haga la mano de obra de la industria manufacturera.

Si visita una fábrica, le sorprenderá el marcado contraste con los espacios de trabajo de otras industrias.

Mientras que otras industrias son altamente digitales, la fabricación sigue siendo analógica.

Salvo en el caso de los robots y la maquinaria, las operaciones siguen realizándose con lápiz y papel, y los datos se recogen con cronómetros y sujetapapeles.

En Tulip, trabajamos para cambiar esta situación.

Capacitar a la mano de obra manufacturera

Nuestra plataforma de operaciones de primera línea dota a la mano de obra de la industria manufacturera de las herramientas digitales que necesitan para adquirir las habilidades necesarias para mejorar la productividad, la calidad y la eficiencia de sus operaciones.

Afortunadamente, algunas de las principales organizaciones del mundo han empezado a tomar nota y ya utilizan nuestra plataforma para gestionar sus fábricas.

Al igual que no esperamos que los trabajadores del conocimiento y tecnólogos de otras industrias realicen su trabajo sin las herramientas digitales adecuadas, las organizaciones no deberían esperar que su gente realice tareas cada vez más complejas, con las mismas herramientas de siempre.

Drucker dijo que aumentar la productividad de los trabajadores del conocimiento es "la contribución más importante que la dirección debe hacer en el siglo XXI." En Tulip, estamos orgullosos de construir una plataforma que ayude a los líderes de la fabricación a lograr esta importante contribución.