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- ¿Qué es el coste de la calidad?
- Ejemplo de lo que se incluye en el coste de la calidad
- Calcular el coste de la calidad
- Comprender los componentes del coste de la calidad (COQ)
- Cómo medir la CoQ en la práctica
- La importancia de los costes de calidad en las empresas
- Reducir el coste de la calidad
- Conclusión
Para los fabricantes, el coste de la calidad nunca está realmente quieto. Todos los días, los equipos sopesan compensaciones, es decir, velocidad frente a precisión, coherencia frente a flexibilidad, reaccionar ante los problemas frente a prevenirlos. Estas decisiones no se quedan en las hojas de cálculo. Determinan cómo se construyen los productos, cómo funcionan los equipos y qué experimentan finalmente los clientes.
El problema es que la mayoría de las organizaciones no ven realmente lo que les cuesta la calidad. No en horas. Ni en materiales. Ni en las oportunidades que se escapan por culpa de las repeticiones, los retrasos o los conocimientos perdidos.
No se puede cambiar lo que no se ve. El primer paso es conseguir esa visibilidad.
¿Qué es el coste de la calidad?
El coste de la calidad (CoQ) es un método para calcular los costes en que incurren las empresas para garantizar que los productos cumplen las normas de calidad, así como los costes de producción de los bienes que no cumplen las normas de calidad.
El objetivo de calcular el coste de la calidad es comprender cómo repercute la calidad en el balance final. Tanto si se trata del coste de la chatarra y la reelaboración asociados a la mala calidad, como del gasto de las auditorías y el mantenimiento asociados a la buena calidad, ambos cuentan. El coste de la calidad ofrece a los fabricantes la oportunidad de analizar y, por tanto, mejorar sus operaciones de calidad.
Este doble enfoque de la calidad puede clasificarse en "control" (buena calidad) frente a "falta de control" (mala calidad).
Ejemplo de lo que se incluye en el coste de la calidad
Para ilustrar lo que se tiene en cuenta en el coste de la calidad, veamos el caso de un fabricante de chocolate. Algunos de los costes que podrían rastrearse son
Abastecimiento de ingredientes de alta calidad
Formación del personal en técnicas de elaboración del chocolate
Inspecciones regulares para el control de calidad
Calibrar la maquinaria para obtener resultados uniformes
Productos de chocolate defectuosos
Problemas de producción debidos al mal funcionamiento del equipo
Retrabajos debidos a errores de producción
Reembolsos a clientes o devoluciones de pedidos
Obtener control de las fugas de calidad y los costes
Pasos de inspección a prueba de errores, seguimiento de defectos y reprocesamiento, y garantía de que solo se trasladen materiales y piezas de alta calidad.
Calcular el coste de la calidad
El coste de la calidad es cuantificable. El método para calcular el COQ varía de una empresa a otra. Sin embargo, las ecuaciones básicas son las mismas:
Coste de la calidad (COQ) = Coste de la buena calidad (COGQ) + Coste de la mala calidad (COPQ)
Coste de la buena calidad (COGQ) = Coste de prevención (CP) + Coste de evaluación (CA)
Coste de la mala calidad (COPQ) = Coste de los fallos internos (CFI) + Coste de los fallos externos (CFE)
Las empresas pueden definir claramente el coste de la calidad con esta ecuación:
COQ = COGQ + COPQ = (PC + AC) + (IFC + EFC)
Comprender los componentes del coste de la calidad (COQ)
En general, existen cuatro tipos de coste de la calidad, agrupados en dos categorías:
Coste de la conformidad
Coste del incumplimiento
Coste de la conformidad
Es el coste en el que incurre una empresa al garantizar que su producto cumple las normas de calidad. El coste de la conformidad incluye dos costes:
Coste de prevención
Como su nombre indica, este gasto cubre las actividades que previenen la mala calidad de los productos. La empresa adopta un enfoque preventivo para abordar los posibles problemas de calidad en una fase temprana con el fin de eliminar o, al menos, reducir los problemas de calidad posteriores. El objetivo es detener o disminuir la probabilidad de tener productos defectuosos, errores de fabricación o desperdicios. Una empresa incurre en costes de prevención antes de poner en marcha la operación de fabricación.
Los costes de prevención incluyen:
Formación
Planificación de la calidad
Garantía de calidad
Establecer los requisitos del producto
Coste de tasación
Este coste refleja las actividades que realiza una empresa para inspeccionar un producto en busca de defectos. Lo hace antes de la entrega del producto.
Los costes de tasación incluyen estos procesos:
Auditoría de calidad
Verificación del producto
Calificación del proveedor
Los jefes de proyecto confían más en los controles preventivos para mejorar la calidad. Es una forma mejor de garantizar un producto sin defectos y de ahorrar dinero que identificar los problemas de calidad después de la producción.
Coste del incumplimiento
Las empresas incurren en costes de no conformidad cuando su producto no cumple las normas de calidad definidas. Estos costes de no conformidad son de dos tipos:
Costes de los fallos internos
Después de que una empresa identifique mercancías defectuosas, puede desechar o reelaborar estos productos. Este proceso entra en la categoría de coste de los fallos internos. Identificar los defectos internamente garantiza que sólo lleguen al cliente mercancías de calidad.
Los costes de los fallos internos cubren lo siguiente:
Reelaboración o modificación del producto
Desguace de mercancías defectuosas
Tiempos de inactividad por mal funcionamiento del equipo, errores o mala gestión
Costes externos del fracaso
Una empresa incurre en costes por fallos externos mucho después de que el producto defectuoso haya salido de la planta de producción. Esto significa que la empresa no detectó el producto defectuoso y lo entregó al cliente.
Esto incurre en costes como reparaciones, reclamaciones de garantía y sustituciones, que correrán a cargo de la empresa. Los costes externos del fracaso también pueden incluir otros pasivos intangibles como:
Reputación dañada y pérdida de ventas debido a críticas negativas del producto
Pérdida de futuras oportunidades de negocio con los clientes debido a la desconfianza
Aunque no son cuantificables, afectan a la rentabilidad de la empresa.
Una empresa puede reducir sus fracasos externos afirmando el control sobre las medidas de calidad internas. Ante los fracasos externos, actuar con rapidez para reconstruir las relaciones con los clientes puede aliviar las pérdidas futuras.
CoGQ frente a CoPQ: Ejemplos de un vistazo
He aquí una tabla de referencia rápida que compara cada tipo de coste, con ejemplos reales y dónde encontrar los datos.
Categoría | Tipo | Ejemplos | Dónde encontrar los datos |
Coste de conformidad (CoGQ) | Prevención | Formación de operadores, auditorías de proveedores | Registros de formación, cuadros de mando de proveedores |
Valoración | Inspecciones de calidad, comprobaciones de estaciones de ensayo | MES, SGC, registros de inspección | |
Coste de la mala calidad (CoPQ) | Fallos internos | Desechos, retrabajos, tiempos de inactividad imprevistos | Aplicaciones de taller, informes de producción |
Fallos externos | Reclamaciones de garantía, quejas de los clientes | CRM, base de datos de devoluciones, registros de servicio |
Cómo medir la CoQ en la práctica
Comprender la CoQ es una cosa y medirla en todas sus operaciones es otra. Los datos están ahí fuera, pero a menudo se encuentran dispersos en diferentes sistemas.
Aquí es donde normalmente lo encontrará:
SistemasERP : reclamaciones de garantía, devoluciones, créditos de clientes
PlataformasMES / QMS: desechos, retrabajos, resultados de inspección
Aplicaciones de taller: controles de operarios, registros de defectos, informes de tiempos de inactividad
Sensores y máquinas: rendimiento, tiempo de ciclo, datos de capacidad de proceso
Juntando todo esto obtendrá los elementos básicos para el cálculo de la CoQ.
El reto aquí es que la mayoría de las empresas subestiman su verdadera CoQ porque sólo hacen un seguimiento de las partidas obvias. Los costes ocultos, como las horas extraordinarias para recuperarse de los problemas de calidad, la pérdida de rendimiento por el tiempo de inactividad o los recursos de extinción de incendios que se apartan de la mejora continua, rara vez entran en el cálculo. Sin embargo, a menudo representan una gran parte del impacto.
Aquí es donde las herramientas digitales marcan la diferencia. En lugar de esperar a las auditorías trimestrales o depender de hojas de cálculo manuales, las aplicaciones de primera línea pueden capturar los datos de calidad en tiempo real. Cada inspección, retrabajo y fallo se registra automáticamente, ofreciéndole una imagen completa. Con Tulip, esos datos no se almacenan en silos, sino que conectan las entradas de los operarios, los sensores y las máquinas, por lo que la CoQ se convierte en una métrica viva sobre la que realmente se puede actuar.
La importancia de los costes de calidad en las empresas
El panorama de la fabricación es cada vez más competitivo. Los clientes disponen de numerosas opciones, lo que significa que las empresas deben cumplir normas de calidad más estrictas que nunca.
El coste de la mala calidad (COPQ) tiene un impacto significativo en la rentabilidad de una empresa. Unos costes de mala calidad más elevados pueden dejarla fuera de la competencia. Los productos de mala calidad pueden dañar profundamente la reputación de una empresa. Sólo cuando una empresa se toma en serio sus defectos, errores y fallos de fabricación puede mantenerse entre las demás.
Además de los costes tangibles, las empresas también deben tener en cuenta las oportunidades de venta perdidas a causa de la desconfianza de los clientes. Tomar medidas para garantizar una buena calidad desde el principio supone menos costes que restablecer las relaciones con los clientes o corregir los errores más adelante. Hacerlo reducirá significativamente el coste de la mala calidad. También ayudará a las empresas a construir un buen historial en su nicho.
Papel en la toma de decisiones estratégicas
Medir con precisión y coherencia el coste de la calidad es una ventaja para las empresas. Ayuda a detectar lagunas en el rendimiento de la calidad y a identificar áreas esenciales para la mejora. Utilizando esta información, las empresas pueden tomar mejores decisiones de gestión. Pueden invertir en iniciativas de formación específicas y destinar recursos a las posibles fases problemáticas del ciclo de vida del producto.
Utilizar datos de costes de calidad puede ayudar a las empresas a determinar la verdadera rentabilidad de su producto.
Costes de calidad y satisfacción del cliente
Los problemas de calidad externos pueden amplificar los costes asociados. Por ejemplo, una empresa puede perder negocios potenciales debido a críticas negativas sobre su producto. O bien, un lote de productos defectuosos puede dar lugar a un aumento de las reclamaciones de garantía o reparación.
Una forma mejor de garantizar la satisfacción del cliente es abordar los problemas de calidad antes de que atraigan la atención externa. Es mucho más fácil identificar y resolver internamente los problemas de calidad.
Reducir el coste de la calidad
La CoQ pone una cifra a lo que cuesta realmente la mala calidad. El verdadero beneficio proviene de reducir esa cifra. Recortar los presupuestos de inspección o presionar a los equipos para que hagan más con menos suele ser contraproducente. Las mayores ganancias proceden de atajar los problemas antes de que lleguen a la línea.
Algunos lugares por los que empezar:
Invierta en prevención. La formación de los operarios, los controles de calidad de los proveedores y el refuerzo de la capacidad de los procesos suelen ser más rentables que perseguir los defectos después de que aparezcan.
Saque las inspecciones del papel. Las listas de comprobación en papel retrasan la retroalimentación y entierran los problemas hasta que son más difíciles de solucionar. Las inspecciones digitales señalan los problemas de inmediato y mantienen visible el trabajo estándar.
Vigile la calidad a la primera (FTQ). El seguimiento de la frecuencia con la que el trabajo pasa sin retrabajo señala los puntos débiles del proceso y ofrece a los equipos un objetivo concreto para mejorar.
Haga visible el rendimiento. Los cuadros de mando que se actualizan en tiempo real permiten a los operarios y supervisores reaccionar ante los pequeños cambios antes de que se conviertan en grandes trastornos.
Herramientas como Tulip facilitan la implantación y el mantenimiento de estas prácticas. Las aplicaciones de primera línea guían a los operarios a través de las comprobaciones, registran los defectos a medida que se producen y enlazan directamente con las máquinas y los sensores. Los datos fluyen hacia los cuadros de mando de forma instantánea, por lo que no se espera a un informe semanal, sino que se actúa en función de lo que ocurre en cada momento. Ese cambio evita que se acumulen los costes ocultos, aumenta la FTQ y ayuda a que la gestión de la calidad pase del control de daños a la prevención.
Conclusión
Las empresas deben ser proactivas en la gestión del coste de la calidad e invertir fuertemente en costes de prevención y evaluación para reducir la exposición tanto a los fallos internos como a los externos. Esto puede lograrse mediante diversos métodos, como la supervisión de las máquinas o la adopción de la tecnología IIoT .
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Tendrá que clasificar los gastos relacionados con la calidad en cuatro grupos: prevención, valoración, fallos internos y fallos externos. Extraiga los costes de los sistemas que ya utiliza, es decir, ERP para las devoluciones y los créditos de los clientes, MES para los desechos y las repeticiones, los registros del taller para los tiempos de inactividad y los datos de las máquinas para el rendimiento y los tiempos de ciclo.
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Porque muchos costes de calidad no aparecen como gastos directos. Cosas como las horas extraordinarias para arreglar defectos, la pérdida de producción por paradas de línea o el daño a la reputación por retiradas de productos raramente aparecen en una cuenta de resultados, pero merman la rentabilidad.
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La CoQ no es un cálculo puntual. La mayoría de los fabricantes hacen un seguimiento trimestral o anual, pero la mejor práctica es medirlo continuamente para poder detectar tendencias, comparar iniciativas de mejora y vincular el rendimiento de la calidad directamente con los resultados financieros.
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Empiece poco a poco. No necesita una línea totalmente instrumentada para empezar. Incluso una simple aplicación que rastree los resultados de las revisiones e inspecciones por turno puede revelar datos significativos. Construya a partir de ahí, es decir, capture lo que es manual, digitalícelo y escale a medida que avanza.
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Absolutamente. Aunque puede que no sean fácilmente cuantificables en dólares, las quejas de los clientes, las puntuaciones NPS y las tasas de devolución son a menudo indicadores adelantados de los costes externos de fracaso, y pueden desencadenar proyectos de mejora antes de que se pierdan ingresos.
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Reduzca el coste de los desechos y las repeticiones con aplicaciones que ayudan a digitalizar los flujos de trabajo, automatizar la recogida de datos y mejorar la eficacia de la producción.