PLC de código abierto: La disrupción de Arduino en la automatización industrial

La historia de Arduino comenzó en 2008 con la misión de simplificar la informática embebida para los no ingenieros. Lo que hizo único a Arduino no fue sólo su asequibilidad, sino también su accesibilidad. Por primera vez, estudiantes, diseñadores e innovadores de todo tipo podían crear prototipos de ideas sin necesidad de tener profundos conocimientos de ingeniería eléctrica ni de pasar incontables horas descifrando complejas hojas de datos de microcontroladores.

En nuestra conversación, Fabio y yo hablamos del papel fundamental que ha desempeñado Arduino para las pequeñas y medianas empresas (PYME) y los "hackers de fábrica" que trabajan en ellas. Estos son los héroes anónimos de la innovación industrial: equipos e individuos que construyen soluciones con las herramientas que tienen a su alrededor para resolver problemas específicos en sus fábricas. Ya se trate de reequipar máquinas con sensores IIoT , crear plantillas de control de calidad o automatizar la supervisión medioambiental, las PYME han adoptado Arduino por su capacidad de creación rápida de prototipos y su rentabilidad.

Lo he visto de primera mano en muchos talleres. Pasee por una de estas fábricas y a menudo verá un artilugio alimentado por Arduino, improvisado rápidamente para resolver un problema acuciante. Desde la iluminación de sistemas Andon hasta la creación de herramientas de adquisición de datos personalizadas, estas soluciones reflejan el ingenio y la inventiva de equipos que necesitan actuar con rapidez y de forma asequible. Aunque estos "hacks" son impresionantes, históricamente se han enfrentado a retos a la hora de escalar a sistemas de grado de producción.

Inspirado por los comentarios de empresas que ya utilizaban placas Arduino para la creación de prototipos pero que tenían dificultades para llevar esas soluciones a entornos de producción, Fabio explicó cómo introdujeron Arduino Pro, una línea de controladores lógicos programables (PLC) y placas de circuitos dedicados a casos de uso industrial y despliegues a escala empresarial.

En un sector como el del mercado de los PLC, dominado por actores ya establecidos, la oferta de Arduino tenía que desmarcarse de los titulares. Los PLC heredados, considerados durante mucho tiempo la columna vertebral de la automatización industrial, son fiables pero a menudo limitados en términos de flexibilidad, integración y apertura. Fabio explicó cómo aprovecharon la creciente expectativa de que los controladores industriales admitan paradigmas de programación modernos junto con las herramientas tradicionales. La capacidad de Arduino Pro para utilizar lenguajes de programación de código abierto permitió a los usuarios ejecutar código complejo en los dispositivos, por ejemplo para ejecutar algoritmos de IA/ML o conectarse a plataformas en la nube. Esto ofrece a las empresas nuevas formas de innovar al tiempo que mantienen la compatibilidad con los sistemas heredados al conservar la compatibilidad con los lenguajes IEC tradicionales, como la lógica de escalera.

Estos cambios ponen de relieve una tendencia más amplia: el impulso hacia una tecnología industrial democratizada. Es un movimiento hacia sistemas más fáciles de usar, más abiertos y mejor alineados con las necesidades de los ingenieros de hoy en día. Arduino Pro es sólo un ejemplo de cómo las empresas están respondiendo a estas demandas, pero el movimiento más amplio representa un cambio fundamental en cómo se están diseñando e implementando los sistemas de automatización industrial.

Un aspecto clave de mi conversación con Fabio fue la importancia del código abierto para impulsar la innovación. El éxito de Arduino radica en su transparencia y accesibilidad. Desde el principio, los usuarios podían ver cómo funcionaba la plataforma, retocarla y adaptarla a sus necesidades. Esta apertura ha fomentado una comunidad mundial de desarrolladores que siguen ampliando los límites de lo que Arduino puede hacer.

En el sector industrial, donde los sistemas cerrados han sido históricamente la norma, las soluciones de código abierto y arquitectura abierta ofrecen una poderosa alternativa. Al exponer el funcionamiento interno del hardware y el software, las empresas pueden generar confianza, acelerar los ciclos de desarrollo y reducir la dependencia del proveedor.

Desde una perspectiva empresarial, el código abierto también fomenta la colaboración. Los clientes y socios pueden identificar errores, aportar mejoras e incluso ampliar la plataforma de formas que los creadores originales quizá no hubieran imaginado. Un producto "caja negra" puede ser a menudo un inhibidor de la innovación. La transparencia, en cambio, desbloquea nuevas posibilidades.

El viaje de Arduino -desde el empoderamiento de los aficionados hasta permitir la innovación industrial- es un testimonio del poder de la simplicidad, la apertura y el desarrollo ciudadano. Con Arduino Pro, la empresa atiende ahora no sólo las necesidades de los hackers de fábrica y las PYME, sino que desafía activamente el statu quo en el mercado de la automatización industrial empresarial. Y al mantenerse fiel a sus raíces de código abierto, Arduino está garantizando que su impacto se dejará sentir durante generaciones.

Para todos los hackers de fábrica y desarrolladores ciudadanos ahí fuera: sigan construyendo, sigan experimentando y sigan compartiendo sus ideas. Mantengamos en marcha el tren de la innovación.