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Sanjay Por qué me uní Tulip

La primera vez que oí hablar de Tulip fue a principios de 2018. Estaba vendiendo software a un fabricante de niveles industriales, un cliente nuestro ya existente. Estaba repasando el discurso de la transformación digital y cuando llegamos a la sección "Así es como implementaremos sus soluciones", el ceño del cliente se frunció cada vez más. En este punto, yo ya había explicado a través de innumerables diapositivas cómo varias aplicaciones, hardware y controladores de terceros se unen para realizar una supervisión básica de la máquina. Sin embargo, por muy elegantes que parecieran estas diapositivas, no se podía ocultar el dolor por el que tenía que pasar el cliente para siquiera iniciarse en este viaje. Ah, y el hecho de que se tardará entre 3 y 4 meses en poner en marcha un cuadro de mandos de OEE una vez que tengamos un pedido en nuestras manos.

Fue entonces cuando el cliente preguntó: "¿han oído hablar de Tulip? Si no, deberíais echarle un vistazo".

Dos minutos de navegación y recuerdo que pensé: "así que esto es lo que parece la próxima generación de software operativo". Tulip era lo que la industria necesitaba para hacer frente a los problemas plagados por MES y las 100 soluciones puntuales que existen y que han estado mordisqueando la fabricación durante 2 décadas.

Un año y medio más tarde, en otoño de 2020, acababa de pasar un año de desintoxicación en una empresa de aprendizaje automático cuando Tulip se puso en contacto conmigo.

Tulip marcó todas las casillas que me entusiasman del software, especialmente en la fabricación.

1. Tulip nace en la nube y trastorna el MES tradicional y sus aplicaciones derivadas.

2. Tulip pone al cliente en control de su experiencia. No sabe lo frustrante que puede resultar para los usuarios finales esperar un año y recibir un software obsoleto y heredado. Se acabaron los dolorosos procesos de compra sólo para no ver nunca materializada la solución que en un principio se prometió que lo resolvería todo.

3. Tulip aporta usabilidad y un poco de diversión a la fabricación. Casi todo el software de fabricación que he utilizado, o que he ayudado a vender, entraba en esta categoría de "mal necesario" (por desgracia). Muchos vendedores siguen aprovechándose del "usted necesita esto y en realidad no me importa cuál sea su experiencia de usuario".

4. Tulip es una verdadera plataforma y aporta un nivel de elegancia a una solución que nadie ahí fuera puede igualar. Casi todas las denominadas "plataformas" que existen son una amalgama de software separado desarrollado internamente o adquirido que nunca se diseñó para trabajar conjuntamente.

5. Tulip es una nueva categoría de herramienta.

Tulip va más allá de la categoría MES tradicional. Los problemas para cuya solución se crearon los MES son endémicos de la fabricación y seguirán existiendo, pero las apps aportan un nivel de control, instrumentación y extensibilidad del que carecen actualmente muchos MES. Por estas razones, las apps de fabricación son un sustituto o complemento perfecto de los MES, ya que añaden flexibilidad y permiten complementar la funcionalidad de los MES a medida que avanza la era digital.

Me uní a Tulip para desafiarme a mí mismo en la aplicación de estos principios y anexarlos como. Espero con impaciencia el viaje que nos espera para dar forma a esta industria y desafiar la narrativa del mercado.

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