¿Qué es el coste de la calidad?

El coste de la calidad (CoQ) es un método para calcular los costes en que incurren las empresas para garantizar que los productos cumplen las normas de calidad, así como los costes de producción de los bienes que no cumplen las normas de calidad.

El objetivo de calcular el coste de la calidad es comprender cómo repercute la calidad en el balance final. Tanto si se trata del coste de la chatarra y la reelaboración asociados a la mala calidad, como del gasto de las auditorías y el mantenimiento asociados a la buena calidad, ambos cuentan. El coste de la calidad ofrece a los fabricantes la oportunidad de analizar y, por tanto, mejorar sus operaciones de calidad.

Este doble enfoque de la calidad puede clasificarse en "control" (buena calidad) frente a "falta de control" (mala calidad).

Ejemplo de lo que se incluye en el coste de la calidad

Para ilustrar lo que se tiene en cuenta en el coste de la calidad, veamos el caso de un fabricante de chocolate. Algunos de los costes que podrían rastrearse son

  • Abastecimiento de ingredientes de alta calidad

  • Formación del personal en técnicas de elaboración del chocolate

  • Inspecciones regulares para el control de calidad

  • Calibrar la maquinaria para obtener resultados uniformes

  • Productos de chocolate defectuosos

  • Problemas de producción debidos al mal funcionamiento del equipo

  • Retrabajos debidos a errores de producción

  • Reembolsos a clientes o devoluciones de pedidos

Calcular el coste de la calidad

El coste de la calidad es cuantificable. El método para calcular el COQ varía de una empresa a otra. Sin embargo, las ecuaciones básicas son las mismas:

  • Coste de la calidad (COQ) = Coste de la buena calidad (COGQ) + Coste de la mala calidad (COPQ)

  • Coste de la buena calidad (COGQ) = Coste de prevención (CP) + Coste de evaluación (CA)

  • Coste de la mala calidad (COPQ) = Coste de los fallos internos (CFI) + Coste de los fallos externos (CFE)

Las empresas pueden definir claramente el coste de la calidad con esta ecuación:

  • COQ = COGQ + COPQ = (PC + AC) + (IFC + EFC)

Comprender los componentes del coste de la calidad (COQ)

En general, existen cuatro tipos de coste de la calidad, agrupados en dos categorías:

  • Coste de la conformidad

  • Coste del incumplimiento

Coste de la conformidad

Es el coste en el que incurre una empresa al garantizar que su producto cumple las normas de calidad. El coste de la conformidad incluye dos costes:

Coste de prevención

Como su nombre indica, este gasto cubre las actividades que previenen la mala calidad de los productos. La empresa adopta un enfoque preventivo para abordar los posibles problemas de calidad en una fase temprana con el fin de eliminar o, al menos, reducir los problemas de calidad posteriores. El objetivo es detener o disminuir la probabilidad de tener productos defectuosos, errores de fabricación o desperdicios. Una empresa incurre en costes de prevención antes de poner en marcha la operación de fabricación.

Los costes de prevención incluyen:

  • Formación

  • Planificación de la calidad

  • Garantía de calidad

  • Establecer los requisitos del producto

Coste de tasación

Este coste refleja las actividades que realiza una empresa para inspeccionar un producto en busca de defectos. Lo hace antes de la entrega del producto.

Los costes de tasación incluyen estos procesos:

  • Auditoría de calidad

  • Verificación del producto

  • Calificación del proveedor

Los jefes de proyecto confían más en los controles preventivos para mejorar la calidad. Es una forma mejor de garantizar un producto sin defectos y de ahorrar dinero que identificar los problemas de calidad después de la producción.

Coste del incumplimiento

Las empresas incurren en costes de no conformidad cuando su producto no cumple las normas de calidad definidas. Estos costes de no conformidad son de dos tipos:

Costes de los fallos internos

Después de que una empresa identifique mercancías defectuosas, puede desechar o reelaborar estos productos. Este proceso entra en la categoría de coste de los fallos internos. Identificar los defectos internamente garantiza que sólo lleguen al cliente mercancías de calidad.

Los costes de los fallos internos cubren lo siguiente:

  • Reelaboración o modificación del producto

  • Desguace de mercancías defectuosas

  • Tiempos de inactividad por mal funcionamiento del equipo, errores o mala gestión

Costes externos del fracaso

Una empresa incurre en costes por fallos externos mucho después de que el producto defectuoso haya salido de la planta de producción. Esto significa que la empresa no detectó el producto defectuoso y lo entregó al cliente.

Esto incurre en costes como reparaciones, reclamaciones de garantía y sustituciones, que correrán a cargo de la empresa. Los costes externos del fracaso también pueden incluir otros pasivos intangibles como:

  • Reputación dañada y pérdida de ventas debido a críticas negativas del producto

  • Pérdida de futuras oportunidades de negocio con los clientes debido a la desconfianza

Aunque no son cuantificables, afectan a la rentabilidad de la empresa.

Una empresa puede reducir sus fracasos externos afirmando el control sobre las medidas de calidad internas. Ante los fracasos externos, actuar con rapidez para reconstruir las relaciones con los clientes puede aliviar las pérdidas futuras.

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La importancia de los costes de calidad en las empresas

El panorama de la fabricación es cada vez más competitivo. Los clientes disponen de numerosas opciones, lo que significa que las empresas deben cumplir normas de calidad más estrictas que nunca.

El coste de la mala calidad (COPQ) tiene un impacto significativo en la rentabilidad de una empresa. Unos costes de mala calidad más elevados pueden dejarla fuera de la competencia. Los productos de mala calidad pueden dañar profundamente la reputación de una empresa. Sólo cuando una empresa se toma en serio sus defectos, errores y fallos de fabricación puede mantenerse entre las demás.

Además de los costes tangibles, las empresas también deben tener en cuenta las oportunidades de venta perdidas a causa de la desconfianza de los clientes. Tomar medidas para garantizar una buena calidad desde el principio supone menos costes que restablecer las relaciones con los clientes o corregir los errores más adelante. Hacerlo reducirá significativamente el coste de la mala calidad. También ayudará a las empresas a construir un buen historial en su nicho.

Papel en la toma de decisiones estratégicas

Medir con precisión y coherencia el coste de la calidad es una ventaja para las empresas. Ayuda a detectar lagunas en el rendimiento de la calidad y a identificar áreas esenciales para la mejora. Utilizando esta información, las empresas pueden tomar mejores decisiones de gestión. Pueden invertir en iniciativas de formación específicas y destinar recursos a las posibles fases problemáticas del ciclo de vida del producto.

Utilizar datos de costes de calidad puede ayudar a las empresas a determinar la verdadera rentabilidad de su producto.

Costes de calidad y satisfacción del cliente

Los problemas de calidad externos pueden amplificar los costes asociados. Por ejemplo, una empresa puede perder negocios potenciales debido a críticas negativas sobre su producto. O bien, un lote de productos defectuosos puede dar lugar a un aumento de las reclamaciones de garantía o reparación.

Una forma mejor de garantizar la satisfacción del cliente es abordar los problemas de calidad antes de que atraigan la atención externa. Es mucho más fácil identificar y resolver internamente los problemas de calidad.

Conclusión

Las empresas deben ser proactivas en la gestión del coste de la calidad e invertir fuertemente en costes de prevención y evaluación para reducir la exposición tanto a los fallos internos como a los externos. Esto puede lograrse mediante diversos métodos como la supervisión de las máquinas o la adopción de la tecnología IIoT .

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