Las plataformas sin código y de bajo código han transformado y democratizado el software empresarial como servicio. Lo que antes era dominio exclusivo de desarrolladores de software, programadores y equipos informáticos, ahora está al alcance de casi cualquiera que tenga algo de experiencia con la lógica if/then y herramientas de diseño de arrastrar y soltar como PowerPoint.
La industria manufacturera no es una excepción, aunque presenta una serie de retos diferentes a los del software creado para los equipos de ventas, atención al cliente, marketing o diseño. Principalmente, que los fabricantes producen productos físicos en la planta de la fábrica, no en oficinas con equipos de desarrolladores. Las plataformas sin código para la fabricación que tengan éxito irán al encuentro de los usuarios finales allí donde están: en primera línea, en el banco de trabajo, en la planta.
Además, serán lo suficientemente accesibles como para que esos operarios e ingenieros puedan crear aplicaciones que resuelvan sus problemas más acuciantes sin necesidad de codificación alguna, a diferencia de las plataformas de bajo código que sí siguen requiriendo ciertos conocimientos de programación. Y estas plataformas han sido creadas específicamente para la fabricación, diseñadas para ser desplegadas en la fábrica y respaldadas por equipos que entienden los casos de uso.
Entonces, ¿por qué 2024 será el punto de inflexión para las plataformas sin código como la solución elegida por los fabricantes?
1. El mercado está cambiando
Fabricantes de éxito de todos los tamaños ya confían en plataformas sin código y equipos de desarrolladores ciudadanos internos para ejecutar operaciones de misión crítica. Organizaciones globales como Stanley Black & Decker se apoyan en estas plataformas como mecanismo para la capacitación de los trabajadores, la continuidad del flujo de trabajo, la integración de máquinas, la recopilación de datos, la eficiencia de los procesos, la innovación y la mejora continua. Las empresas biofarmacéuticas aprovechan estas herramientas para garantizar la calidad, el cumplimiento normativo y el eBR.
El punto de inflexión ya ha pasado. Todas las organizaciones miran a sus homólogos y competidores para saber en qué herramientas confiar. Y cualquier fabricante que examine las opciones de plataformas en el panorama actual encontrará que las plataformas sin código son la herramienta preferida en cualquier vertical de la industria.
2. Las herramientas sin código son ahora mejores que nunca
El primer y más crítico aspecto de la adopción de las herramientas sin código por parte de los fabricantes es que se trata de plataformas maduras, sofisticadas y fiables. Las herramientas SaaS modernas se encuentran entre las piezas de software más complejas y capaces del mundo tecnológico actual. Dentro de esa categoría, las plataformas sin código comprometen muy poco en comparación con sus homólogas de código completo o bajo en términos de ajuste de características y funcionalidad, pero compensan con creces cualquier deficiencia percibida mediante la accesibilidad y la experiencia del usuario.
Al facultar a los usuarios finales que no son desarrolladores para crear aplicaciones y resolver necesidades inmediatas con rapidez, las herramientas sin código obtienen mayores tasas de adopción y penetran más en la organización que las plataformas heredadas, propiedad exclusiva de los programadores a tiempo completo y del departamento de TI. Y con plataformas que también integran capacidades de bajo código para casos de uso de borde más complejos, y se conectan a la maquinaria de flujo de la fábrica, estas plataformas llenan prácticamente cualquier vacío desde TI a la C-suite hasta la primera línea.
3. La fabricación es compleja
La fabricación lleva mucho tiempo a la vanguardia de la tecnología de procesos, desde las piezas intercambiables hasta la cadena de montaje, pasando por la IA y la automatización. Las plataformas sin código no son un concepto nuevo, pero han tardado más en penetrar en la fabricación simplemente porque la mayoría de los proveedores de software han construido sus productos para un público diferente: no instalaciones de producción, sino suites de oficina.
Con las plataformas sin código creadas específicamente para la fabricación, estas organizaciones disponen ahora de otra herramienta en su cinturón para agilizar los procesos, elevar la productividad de los trabajadores y ofrecer una mejor calidad a mayor escala y menor coste. A medida que los fabricantes y la industria cambian y crecen, es fundamental que la plataforma de registro tenga la flexibilidad necesaria para seguir el ritmo. No-code prospera en entornos complejos y cambiantes porque la plataforma refleja las necesidades de la primera línea en cada momento: está construida para el cambio.
4. El coste tiene sentido
Dadas las realidades expuestas anteriormente, la conclusión final para la mayoría de los fabricantes es: "Estupendo, pero ¿qué podemos permitirnos?". El coste influye en todas las decisiones y las plataformas de software suelen tener un precio elevado.
Pero las plataformas de aplicaciones sin código ofrecen un conjunto de funciones competitivo (o incluso mejor) por un coste por puesto inferior al de sus homólogas verticales de SaaS. Incluso las plataformas heredadas que sí ofrecen algunas funciones adicionales no bastan para compensar la diferencia de costes: las plataformas sin código pueden ejecutar los procesos que los fabricantes necesitan que ejecuten, y es más probable que se adapten bien a la IA y a otros estados futuros.
Las plataformas sin código son la progresión natural y evolutiva de las soluciones SaaS dependientes del código. Los fabricantes están preparados para transformar las operaciones y empoderar a los trabajadores de primera línea en 2024 aprovechando estas tecnologías.
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