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- Definiciones de calidad en la fabricación
- Por qué las definiciones son tan vagas
- 1.) Aptitud para el uso
- 2.) Conformidad con los requisitos
- Las ocho dimensiones de la calidad de Garvin
- Control de calidad frente a garantía de calidad
- Cómo miden la calidad los fabricantes
- La calidad en la era de las operaciones digitales y conectadas
- Cómo las herramientas digitales refuerzan la garantía y el control de calidad
Definiciones de calidad en la fabricación
"Calidad" es uno de los conceptos más importantes en la fabricación. Pero eso no significa que haya acuerdo sobre lo que es la calidad. Pregunte a 100 fabricantes y obtendrá 100 definiciones diferentes.
Las normas de calidad como la familia ISO, IATF 16949 y GxP son esenciales para fabricar productos de calidad. Hay pocas herramientas mejores para controlar los costes, agilizar el cumplimiento y garantizar productos seguros y de alto rendimiento.
Sin embargo, no son de mucha ayuda cuando se trata de definiciones generales.
Incluso las definiciones probadas y verdaderas ("Aptitud para el uso", "Conformidad con los requisitos", "Cuando una cosa hace lo que se supone que debe hacer") pueden ser enloquecedoramente vagas.
Las nuevas tecnologías han impulsado un resurgimiento del interés por la calidad en la fabricación, lo suficiente como para ganarse el nombre de Calidad 4.0. Dado este retorno a la calidad, ahora es un buen momento para revisar algunas de las definiciones canónicas de la calidad. Todavía tienen mucho que enseñarnos sobre las iniciativas de calidad en el presente, y hacia dónde podrían dirigirse en el futuro.
Por qué las definiciones son tan vagas
En resumen, las definiciones de calidad son vagas porque los productos manufacturados son demasiado variados para encajar en una definición única y general.
Para que se sostenga como concepto, la "calidad" tiene que dar cuenta de las enormes diferencias entre los productos manufacturados. Las características de calidad de, por ejemplo, productos biológicos de última generación, diferirán de las de las piezas de automóvil. Las normas de calidad para los PCB no son necesariamente relevantes para un fabricante de alimentos y bebidas.
Los expertos en calidad reconocen desde hace tiempo esta necesidad de amplia aplicabilidad en sus definiciones de calidad. Así, los expertos de ASQ describen la calidad como "un término subjetivo para el que cada persona o sector tiene su propia definición".
Aun así, hay puntos en común que unen las definiciones en toda la industria y el producto.
La ASQ sostiene que todos los productos de calidad deben cumplir dos criterios:
1.) Los productos de calidad satisfacen sus necesidades declaradas o implícitas.
2.) Los productos de calidad están libres de deficiencias.
Desgranemos estos puntos.
En primer lugar, los productos de calidad "satisfacen sus necesidades declaradas o implícitas", lo que significa que hacen lo que dicen que harán. En segundo lugar, los productos de calidad están libres de deficiencias, lo que significa que no hay ningún defecto en el diseño o la producción del bien que le impida hacer lo que debe hacer.
Lo bueno de esta definición es que se aplica a todos los productos manufacturados, desde los productos farmacéuticos más avanzados hasta las piezas de automóvil. Se aplica igualmente bien a las industrias en las que cualquier producto nuevo requiere meses de aprobación y pruebas reglamentarias y a las industrias en las que los nuevos productos pueden salir de las líneas en un momento.
En resumen, esta definición establece características de la calidad (objetivos, validación y mejora iterativa ) que informan sobre cómo los fabricantes establecen y alcanzan sus estándares.
Otras definiciones de calidad tienden a ser igualmente amplias. He aquí tres de las más importantes.
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Pasos de producción a prueba de errores, aumento de la eficacia y la frecuencia de los controles de calidad y garantía de que sólo los materiales y las piezas de alta calidad se mueven aguas abajo.
1.) Aptitud para el uso
Joseph M. Juran, pensador fundacional de la fabricación y la gestión de la calidad, ofreció esta definición a mediados de la década de 1950. Ha sido relevante desde entonces. Para Juran, la calidad se consigue cuando un producto acabado es apto para ser utilizado por el público al que va dirigido. Al igual que la calidad, la "idoneidad" en sí misma puede ser vaga. No obstante, Juran esbozó cinco factores que, en equilibrio, determinan si un producto es o no apto para su uso:
1.) Quién utilizará el producto
2.) Cómo lo utilizarán
3.) La posibilidad y probabilidad de peligro causado por el producto
4.) Los recursos económicos del usuario y del productor
5.) Cómo percibe el usuario la calidad en los distintos productos
Esta es una definición elegante de la calidad porque capta hasta qué punto la calidad es una cuidadosa negociación de objetos, personas y percepciones. Aquí, la calidad es siempre relativa a un consumidor: sus necesidades, recursos y seguridad. En la definición de Juran, la calidad de algo depende de cómo lo vaya a utilizar alguien.
2.) Conformidad con los requisitos
Philip Crosby, un influyente colaborador de la teoría de la gestión y la calidad, adoptó un punto de vista ligeramente diferente sobre la calidad. Definió la "calidad" no en términos de aptitud, sino de requisitos: los establecidos para el producto y los del consumidor.
Para Crosby, las empresas determinan los requisitos de un producto en función de su consumidor objetivo. Cuando diseñan un producto, los fabricantes establecen sus especificaciones técnicas. Éstas sirven de pauta para los "requisitos" del producto.
Al mismo tiempo, los fabricantes hacen todo lo posible por abarcar las necesidades del consumidor. Un producto que se ajusta a las especificaciones técnicas pero no satisface la necesidad del consumidor no es conforme a los requisitos. Como mejor práctica, los fabricantes intentarán comprender y eliminar el origen de las no conformidades siempre que surjan.
3.) Más que fabricar un buen producto
Un ensayo muy citado de la Harvard Business Review sostenía que "la calidad es algo más que fabricar un buen producto".
Con ello, los autores sugieren que la calidad debe definirse por las necesidades del cliente en el diseño del producto (¿cuáles son los productos y servicios que desean?), así como por lo bien que el producto satisface esas necesidades.
Para estos científicos de la gestión, la calidad no es algo que se consiga en el taller. Más bien, la calidad es la coordinación de toda una empresa a lo largo del ciclo de vida de un producto.
¿Empieza a ver un patrón? En todas las definiciones aceptadas, la calidad es relativa a un consumidor, un producto y un resultado.
Por qué importan ahora las definiciones de calidad
La pregunta sigue siendo: ¿por qué ahora? ¿Por qué desenterrar definiciones de calidad de hace más de medio siglo?
La respuesta es: nunca han sido más relevantes.
A menudo se habla de la calidad 4.0 en términos de tecnologías como IA, big data, IoT, visión por ordenador. En realidad, es mucho más que eso.
La calidad 4.0, en esencia, nombra un cambio en todos los aspectos de la calidad -desde la cultura a la evaluación comparativa, pasando por la producción y el cumplimiento- en la era digital. Aun así, la calidad vuelve al diseño y la producción de bienes que funcionan para el usuario final.
Pero, ¿qué aspecto tiene esto en la práctica?
Por un lado, las nuevas tecnologías han elevado el techo en términos de repetibilidad, eficacia y coherencia de la calidad. Ahora, más que nunca, los fabricantes pueden aprovechar una vertiginosa gama de herramientas en todo su SGC.
A medida que se hacen posibles nuevos niveles de calidad, comprender con precisión qué se entiende por calidad puede ayudar a informar los esfuerzos futuros.
En segundo lugar, el cambio hacia una fabricación ágil ha hecho que se preste una nueva atención al desarrollo integral del producto. Como sostienen todas estas definiciones de la calidad, ésta comienza con el diseño del producto y continúa con su uso por parte del consumidor.
No debería sorprender que la ASQ sugiera a los fabricantes que añadan la metodología ágil a sus programas lean. Los solapamientos entre la gestión de la calidad y la metodología ágil son muchos.
Con las herramientas de la Calidad 4.0 a su disposición, los fabricantes tienen la oportunidad de servir a sus clientes mejor que nunca.
Y la calidad, en el fondo, significa servir al consumidor.
Las ocho dimensiones de la calidad de Garvin
Ya en 1987, David Garvin, de Harvard, describió ocho formas en que la gente juzga la calidad. Sigue siendo uno de los marcos más prácticos en la fabricación.
La calidad no es un número, es cómo funciona el producto, su duración, su aspecto e incluso cómo se siente la gente al utilizarlo.
Dimensión | Qué significa | Ejemplo en el taller |
Rendimiento | Lo bien que el producto hace su trabajo. | Un taladro que alcanza siempre el par de apriete correcto. |
Características | Extras que añaden valor o facilitan el uso. | Una máquina CNC con autocalibrado y diagnóstico integrado. |
Fiabilidad | La frecuencia con la que funciona sin fallar. | Una línea de envasado que funciona mil horas seguidas sin parar. |
Conformidad | Cuánto se ajusta el producto a las especificaciones. | Una pieza mecanizada que mantenga ±0,01 mm entre lotes. |
Durabilidad | Cuánto tiempo dura antes de necesitar reparación o sustitución. | Una herramienta de corte válida para 50.000 ciclos antes de desgastarse. |
Capacidad de servicio | Lo fácil que es arreglarlo o mantenerlo. | Un transportador con correas de cambio rápido que no necesita herramientas especiales. |
Estética | Cómo se ve, se siente o suena para el usuario. | Un producto acabado con líneas limpias y un acabado superficial consistente. |
Calidad percibida | Lo que los clientes creen sobre la marca o el fabricante. | Un comprador que se queda con un proveedor conocido por sus envíos sin defectos. |
No todas las dimensiones se ajustan a todos los productos. Un equipo de dispositivos médicos puede preocuparse más por la conformidad y la fiabilidad; una marca de consumo puede centrarse en la estética y la percepción. La cuestión es ver la calidad desde más de un ángulo, porque así es como la ven los clientes.
Control de calidad frente a garantía de calidad
La calidad no consiste sólo en encontrar defectos. Se trata de crear procesos que eviten que se produzcan en primer lugar. Ahí es donde el control de calidad (CC) y la garantía de calidad (GC) se separan.
Suenan parecido, pero cubren terrenos diferentes en un sistema de calidad.
Control de calidad | Garantía de calidad |
Localiza defectos en piezas o productos acabados. | Construye sistemas para evitar defectos durante la producción. |
Reactivo: capta lo que ya ha salido mal. | Proactivo: establece procesos para evitar problemas. |
Se basa en la inspección, la medición y las pruebas. | Utiliza auditorías, documentación y formación. |
Suelen estar a cargo de inspectores u operarios. | Propiedad de los ingenieros de calidad y los jefes de proceso. |
Ejemplo: Comprobación de los valores de par en los montajes finales. | Por ejemplo: Redactar PNT y planes de control para esa misma línea de montaje. |
El control de calidad se asegura de que las piezas malas no lleguen al cliente. La GC crea las condiciones para que nunca lleguen piezas malas. Ambos son importantes, y ambos dependen de la retroalimentación del otro para seguir mejorando el sistema.
Cómo miden la calidad los fabricantes
La calidad no es una idea en un cartel. Es algo que se puede medir.
En la planta, los equipos hacen un seguimiento de unas pocas cifras clave que muestran lo estable que es el proceso, dónde empiezan los problemas y cómo experimentan los clientes el resultado.
1. Rendimiento a la primera pasada (FPY)
Frecuencia con la que un producto pasa la inspección a la primera sin necesidad de retrabajo.
Ejemplo: De 1.000 unidades, 960 pasan a la primera, FPY = 96%.
Un FPY saludable apunta a un proceso estable. Cuando baja, la causa suele ser una variación, unos pasos de trabajo poco claros o la deriva del equipo.
2. Tasa de defectos
La proporción de piezas que no cumplen las especificaciones sobre el total producido.
Ejemplo: 20 piezas defectuosas sobre 2.000 equivale a una tasa de defectos del 1 %.
Es una lectura directa de la calidad del producto y una forma fácil de comparar el rendimiento entre líneas o turnos.
3. Reclamaciones de los clientes
Frecuencia con la que los clientes informan de problemas de calidad.
Ejemplo: Tres reclamaciones por cada 10.000 unidades enviadas.
Aunque los controles durante el proceso parezcan buenos, los datos de las reclamaciones muestran hasta qué punto el producto aguanta el uso.
4. Coste de la mala calidad (CoPQ)
Dinero perdido en desechos, retrabajos, devoluciones y trabajo en garantía.
Ejemplo: Un error de etiquetado que desencadene una retirada podría costar 25.000 dólares en piezas y mano de obra.
El CoPQ traduce los problemas de calidad en impacto financiero y ayuda a justificar las mejoras del proceso.
5. Hallazgos de auditoría / No conformidades
Problemas detectados durante auditorías internas o externas.
Ejemplo: Un registro de calibración faltante para una llave dinamométrica detectado durante una auditoría a un proveedor.
Ponen de manifiesto lagunas en el sistema o en la documentación que afectan al control a largo plazo.
Cuando estos KPI se definen y se miden de forma coherente, los equipos obtienen una línea de base clara para mejorar en lugar de opiniones.
Las herramientas digitales pueden extraer datos directamente del trabajo que se está realizando con mediciones, inspecciones, fotos, entradas de los operarios, por lo que los problemas aparecen en tiempo real, no después de que el lote haya terminado.
La calidad en la era de las operaciones digitales y conectadas
Los antiguos sistemas de calidad estaban hechos para el papeleo y las revisiones a posteriori.
Las plantas modernas necesitan herramientas que se muevan a la misma velocidad que la producción.
Con Tulipla calidad se encuentra dentro del propio trabajo, no al margen. Los operarios registran, comprueban y verifican sobre la marcha, y los datos se vinculan directamente al proceso.
Apps No-Code que incorporan la calidad al trabajo
Las instrucciones de trabajo estáticas y la memoria ya no sirven.
Los equipos pueden construir sus propios flujos de trabajo digitales con las herramientas sin código de Tulipque:
Guíe a los operarios paso a paso
Compruebe entradas como el par, el recuento o las dimensiones antes de permitir la siguiente tarea
Bloquee los errores comunes utilizando reglas lógicas sencillas
Esto mantiene constante la ejecución, reduce las repeticiones y ayuda a las nuevas contrataciones a ponerse al día sin largos periodos de sombra.
Trazabilidad sin perseguir el papel
Cada parte y acción deja un rastro automáticamente. Aplicaciones de Tulip :
Vincule los datos al operario, la máquina y el lote adecuados
Capture marcas de tiempo, fotos y firmas electrónicas
Almacene un registro de auditoría con capacidad de búsqueda listo para cuando el control de calidad o los reguladores lo soliciten
Pasará menos tiempo rebuscando en las carpetas y más tiempo arreglando lo que importa.
Bucles de realimentación incorporados
La calidad mejora cuando los equipos detectan los problemas con antelación.
Los paneles de control en directo marcan las tendencias, los picos de defectos o el deslizamiento de métricas como el FPY o el tiempo de ciclo.
Las alertas se envían automáticamente y los ingenieros pueden actualizar los flujos de trabajo sobre la marcha, es decir, sin código ni cola de TI. Los problemas se abordan mientras el turno sigue en marcha, no semanas después en una reunión de revisión.
Así es la calidad conectada: datos recopilados a medida que se realiza el trabajo, trazabilidad incorporada y equipos capaces de realizar ajustes en tiempo real.
Cómo las herramientas digitales refuerzan la garantía y el control de calidad
Los registros en papel y las hojas de cálculo dispersas solían dominar ambas áreas. Los datos se perdían, se saltaban comprobaciones y era difícil rastrear lo que realmente ocurría en la línea.
Las herramientas digitales cambian eso al conectar el trabajo de calidad directamente con el proceso.
Con Tuliplos equipos pueden
Construya flujos de trabajo de control de calidad con guías digitales paso a paso para los operarios.
Capture datos de control de calidad como mediciones, fotos, comprobaciones, en tiempo real en la estación.
Vincule cada registro al lote, operario y máquina correctos para una trazabilidad completa.
Realice auditorías al instante con registros digitales controlados por versiones.
Cuando los datos fluyen automáticamente, la calidad pasa de la reacción a la prevención. Los problemas aparecen más rápido, las soluciones se mantienen durante más tiempo y usted tiene pruebas integradas en el propio trabajo.
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Muchos piensan que sólo se trata de inspeccionar o contar defectos. Es más amplio que eso. La forma del proceso, cómo se forma a los operarios, cómo se utilizan los datos y con qué rapidez reaccionan los equipos cuando algo falla, todo eso define la calidad.
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Sí, pero no tienen por qué copiarlos línea por línea. Puede que un taller pequeño no aplique programas completos de TQM o ISO, pero ideas como la comprobación de errores, las verificaciones de procesos y los controles visuales diarios siguen funcionando. Se trata de escala y disciplina, no de tamaño.
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En sectores como el de los productos sanitarios, el farmacéutico o el aeroespacial, normas como las BPF o la parte 11 del CFR de FDA detallan exactamente lo que se considera conforme. La trazabilidad, la documentación y la validación no son opcionales, de hecho, forman parte de hacer bien el trabajo.
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Debería hacerlo. Los operarios cualificados detectan los problemas a tiempo y ejecutan el proceso siempre de la misma manera. Muchas de las mejores plantas tratan la formación como parte del plan de calidad, no como una casilla de verificación de RRHH.
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Los datos le dicen lo que está cambiando antes de que lo hagan las piezas. Cuando los ingenieros observan las tendencias de las piezas desechadas, el desgaste de las herramientas o los tiempos de retrabajo, pueden ajustar el proceso en sentido ascendente. Algunos equipos incluso retroalimentan esos conocimientos a sus instrucciones digitales o planes de control.
Mejore sus prácticas de gestión de calidad con Tulip
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